dimecres, 5 de març del 2008

El espacio público de Bansky

Su arte impacta por su claridad, por su denuncia, por la reflexión que inspiran sus obras. Bansky significa protesta, protesta contra aquellas actitudes del mundo que no le gustan. El graffiti, la expressión por excelencia de arte de la calle, rebelde, del arte poco reconocido e incluso ilegal en tanto que no utiliza soportes propios, encuentra su sentido en las manos de este artista tan misterioso. No obstante, sus pintadas en el muro de Palestina se rebelan cuando ven vender cuadros a marcas tan comerciales como Puma o cuando ven mezclado el capitalismo con su obra.
Sin embargo, para mí lo más destacable de Bansky es que sus obras son públicas por el espacio en el que las pinta. De alguna forma, hace partícipe a la ciudad (en especial la suya, Londres), y en consecuencia a los ciudadanos que viven en ella, de sus genialidades, de sus obras. Lo que más me atrae de este artista es que crea discusión en un espacio público (algo que hoy en día a duras penas consiguen los políticos). Es es decir, con sus pintadas en lugares de uso común hace reflexionar a la gente de a pie, sobre cosas importantes que a veces no reciben la atención necesaria.